Los minutos pasan, las horas se consumen, los días agonizan con cada puesta de sol. El tiempo se agota.
Puede que alguno piense que creo en la teoría del fin del mundo de los mayas, nada más lejos de la realidad. Lo que realmente me sucede es que llevo perdiendo el tiempo durante algo más de dos años. No trabajo, no me esfuerzo mucho en el instituto, lo peor es que tampoco hago nada para tratar de mejorar la situación. Lo único que sé que hago bien es el inglés, y tampoco demuestro demasiado interés en ello.
Necesito un cambio de mentalidad y lo necesito ya. No voy a poder ni tengo la intención de tirarme toda la vida sin hacer nada de provecho. A partir de este próximo 2013 voy a tener que echarle huevos para cambiar mi actitud primero y, después, conseguir lo que me estoy proponiendo.
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