Retrospectiva de 2012

Diciembre, ese mes dedicado a la alegría navideña, los besos y el cariño bajo el muérdago y los propósitos de año nuevo.

Para mí, posiblemente sea ese mes en el que finalice una etapa de mi vida para pasar a una mejor, o no.

Posiblemente algunos de vosotros os preguntéis por qué digo esto y es porque durante este último año las cosas no me han salido ni por asomo como me habría gustado.

En primer lugar, los estudios. Perdí otro curso sin hacer nada repitiendo primero de bachillerato, todo por culpa mía y de mi pereza, cosa de la que estoy profundamente arrepentido. Y aparte, suspendí el examen del Advanced de la Universidad de Cambridge, por los pelos y por exceso de confianza.

En segundo lugar, las relaciones sentimentales. Este año tampoco he conseguido encontrar a esa persona que me complete y tampoco creo que la vaya encontrar en lo que queda de mes por culpa de esta sociedad que se basa más y más en lo superficial.

Y en tercer lugar, pero no por ello menos importante, la familia. Vivo en una familia cada vez un poco más fragmentada, como en dos bandos, en la que a cada uno no le importa hundir a otro en su propio beneficio. Y, aunque me intento mantener al margen, me es imposible, porque para parte de mi familia, si no estás con ellos, es porque estás en su contra.

Probablemente alguno se pregunte cómo demonios puedo aguantar todo esto sin haberlo exteriorizado hasta ahora. Siento deciros que todavía no conozco la respuesta, pero lo que si puedo decir es que este año he contado con el apoyo de algunos amigos, unos han salido de mi vida y otros han entrado, pero puedo decir que tanto unos como otros me han prestado un gran apoyo que no dudaré en devolverles cuando ellos más lo necesiten.

También quiero dar las gracias a la chica que me animó a hacerme este blog: Sweet, una chica que, aunque no la conozco en persona, creo que puedo considerarla como una amiga por los momentos de risas y de ayuda que me ha dado en este poco tiempo.

Con esto termino el testamento de lo que ha sido este convulso 2012 para mí. Doy las gracias a quienes leáis estas líneas y a la gente que hace crítica constructiva.